Restaurante Pizzeria Fuoko en Madrid
Cuando dejas las cosas para el último momento solo hay una posible consecuencia: Que no queden mesas disponibles. Y así fue como el pasado Viernes al no encontrar Pizzerias con hueco (o no cogían reservas y tenías que ir a la aventura) decidí escoger Fuoko, un italiano cercano a mi trabajo (Zona Argüelles – San Bernardo). Este sitio le conocía de hace año y medio aprox, tenía buen recuerdo; pero mi concepto ha cambiado por completo tras esta última visita. No me atrevo a decir si se llama igual o los dueños son los mismos; pero no tiene nada que ver. Comencemos:
1⃣ Pizza Cuatro Quesos 🍕: Lo mejor de toda la cena. El queso sabe bien. Le doy el visto bueno al conjunto en sí, aunque queda lejos de ser una pizza por la que merezca la pena ir.
2⃣ Pappardelle de Boletus y Trufa: La gran decepción de la cena. ¿Alguien ve la trufa? Tiene 3 trozos contados.. Se te queda la misma cara que cuando abres una bolsa de patatas y 2/3 es aire 🤦🏻♂️. Luego el Boletus sabía más a Niscalo que a Boletus. La pasta estaba hecha al Dente (a mi personalmente me gusta algo más). Tenía hambre pero preferí no acabarmelo del cabreo.
3️⃣ Creppe de Nutella: Bien, lo que esperas del plato, pero sin entusiasmar..
4️⃣ Pannacota: Textura agradable. Al igual que el postre anterior, no está malo ni mucho menos, pero no te hace comer con ansia ni se te escapa ningún tipo de gemido. Con lo que mola comer y experimentar sensaciones fuera de lo cotidiano..